Introducción
Las grandes empresas agrícolas trabajan para suplir al mercado significativas cantidades de sus productos de forma continua o a intervalos de tiempo transcurridos. En ambos casos, requieren disponer de almacenamiento para cumplir con su cometido.
En cambio, para los pequeños y medianos productores continúan enfrentándose a graves restricciones. Algunos no consiguen producir lo suficiente como para durar por toda la temporada de escasez. Otros tal vez puedan generar un pequeño excedente, pero se les dificulta conseguir una ganancia porque el almacenamiento, no cumplen con los niveles de exigencias y los rubros agrícolas se exponen al moho, la descomposición y al ataque de plagas. Pero esto no quiere decir que con algunas mejoras no puedan recoger, depositar, archivar o registrar eficientemente.
Es por ello, que como parte del proceso productivo, el almacenamiento consiste en el manejo temporal de productos agrícolas y sus derivados, manteniéndolos bajo control para conservar sus características físicas, químicas y organolépticas en un determinado espacio, evitando así su deterioro y reducción de los desperdicios.
No todos los alimentos son susceptibles de ser almacenados; algunos son perecederos y aquellos congelados, por mucho tiempo, corren el riesgo de perder sus propiedades nutritivas, de textura y sabor. Otros, como los granos, oleaginosas y leguminosas, tienen las características idóneas para almacenarse: se secan, ya sea al sol o en una fuente de calor artificial, y una vez que se hayan deshidratado perfectamente (de lo contrario se pudren) se guardan lejos de la depredación y el robo. El clima es fundamental: por eso las regiones, con menos humedad, son los más importantes graneros.
Índice:
Introducción
Normas de Obligatorio Cumplimiento para las Instalaciones en Agricultura de Producción Variable
Técnicas de Almacenamiento
Almacenamiento Refrigerado
Normas de Obligatorio Cumplimiento para las Instalaciones en Agricultura de Producción Variable
El almacenamiento debe realizarse con procedimientos que permitan garantizar la mejor calidad posible de los productos.
Los materiales de construcción van a depender del tipo del rubro agrícola como de sus características
Debes seleccionar los materiales de construcción que no sean contaminantes
La limpieza, desinfección y lucha contra los parásitos en los espacios de almacenamiento lo debes realizar de forma que no se produzca ningún tipo de contaminación con los productos.
En el caso del almacén, en su interior, debes separar claramente los productos procedentes de cultivo de producción variable del resto de productos elaborados.
Técnicas de Almacenamiento:
-Para maduración de frutas y hortalizas: empleo de cámaras de temperatura y humedad controlada.
-En cuanto a la conservación de cereales o leguminosas y otros granos: con técnicas y productos autorizados en su norma técnica específica.
-Agrupar productos similares.
–Almacenar los productos verticalmente.
–Almacenar con fácil alcance.
-Almacenar los productos más pesados en la parte de abajo o a la altura de la cintura.
-Estableces una ubicación diferente por cantidad de producto.
Sin duda el método más usado para el almacenamiento, consiste en el uso combinado de estanterías para el empleo de paletas (uso de estibas) y estanterías de carga manual. Su popularidad se debe a que es el método en el que mejor se aprovecha el espacio ocupando varios metros de altura con mercancía. Su funcionalidad permite ahorro de tiempo en el trabajo y es operativo para la ubicación.
Guardar en un almacén se realizará con separación mínima de 60 cm con respecto a las paredes perimetrales a objeto de que no haya ningún impedimento de la circulación de corrientes de aire y del personal. Disponer sobre paletas o tarimas elevadas del piso por lo menos 15 cm de manera que permita realizar la respectiva limpieza, desinfección, o fumigación si es el caso
Un buen almacenamiento garantiza la calidad de los productos al momento de la venta, al nivelar el contenido de humedad y evitar la adulteración, contaminación e infestación de los granos (FAO).
La producción de granos es discontinua y periódica mientras que su consumo es permanente y no se interrumpe. Para conciliar estos dos aspectos es necesario almacenar la producción agrícola para atender la demanda que se presenta durante el periodo entre cosechas.
Almacenamiento Refrigerado
Un recinto refrigerado es un espacio relativamente hermético, aislado térmicamente del exterior y con un equipo de refrigeración capaz de extraer el calor, generado mayormente por los productos de origen agrícola cuando están frescos, y expulsarlo hacia el exterior. Es una tecnología costosa, pero a lo largo del tiempo, con un mantenimiento adecuado recuperarás la inversión y te mantienes con la fluidez del negocio.
Es una de las tecnologías de avanzada para reducir el deterioro postcosecha, el cual trabaja cuando bajas las temperaturas. También disminuyen la actividad de las enzimas y microorganismos responsables de la descomposición de los productos perecederos. De esta manera, se reduce el ritmo respiratorio, conservando las reservas, se retarda la maduración y se minimiza la deshidratación. La suma de todos estos factores favorece la conservación de la frescura del producto así como la preservación de la calidad y el valor nutritivo.
La regla es refrigerar o congelar inmediatamente los alimentos perecederos. Nunca permita que carne, aves, huevos, productos u otros alimentos que requieran refrigeración permanezcan a temperatura ambiente por más de dos horas (una hora si la temperatura ambiente es sobre 32 °C)
Almacenar productos a una temperatura entre 8 y 15 °C es conservarlo fresco. En cambio, por debajo de 5 °C se asegura que bacterias como Salmonella, E. coli O157:H7 y Campylobacter detienen su multiplicación, pero solo las altas temperaturas las eliminan.
Productos enlatados como el atún, maíz, vegetales mixtos, zanahorias, salsa de tomate, sopas, garbanzos, entre otros. Productos envasados en cartón o plástico en general como el azúcar, aceite, café, leche en polvo, avena, harina de maíz, maicena, granos de arroz y frijol, jugos y pastas crudas son conocidos como alimentos no perecederos
La lógica del almacenamiento es simple: cuando se produce más alimento del que se puede consumir es necesario guardarlo en condiciones óptimas para usarlo en épocas de escasez o bien para comercializarlo cuando la oportunidad se presente. La eficacia en el guardado evita la descomposición de los alimentos.
En las regiones de clima templado la mayor parte de la producción de frutas y hortalizas es estacional (cada tres meses), a diferencia de las de clima tropical y subtropical, en donde el período de cultivo es más amplio y la cosecha se distribuye en el tiempo. La demanda, sin embargo, es continua a lo largo del año, por lo que el almacenamiento es el proceso normal para asegurar el aprovisionamiento de los mercados por el mayor tiempo posible. También puede ser una estrategia comercial para diferir la oferta del producto hasta que el mercado se encuentre desabastecido y de esta manera obtener mejores precios.
El tiempo por el cual un producto puede ser mantenido en condiciones de reserva depende de sus características intrínsecas y como extremos se tienen, por un lado, los muy perecederos como la frambuesa y berries, hasta aquellos que naturalmente están adaptados para una larga conservación, como por ejemplo la cebolla, papa, ajo, etc. De estas características que les son propias, también dependen las condiciones en las que pueden ser almacenados. Por ejemplo, algunas especies soportan temperaturas cercanas al 0 °C como las hortalizas de hoja y coles en general, mientras que otras no pueden ser expuestas a menos de 10 °C, como la mayor parte de las frutas de origen tropical.
Con esta información al detalle solo te queda asociarla por la semejanza de tu producción que no aparezca en la descripción y con tu buen entendimiento, puedas aplicarlo con éxito.